Una camioneta usada puede ser una opción genial para nuestros viajes, sobre todo si el presupuesto no nos da para comprarnos una Amarok nueva.
Pero hay que ser precavido, las camionetas están hechas para recorrer muchos kilómetros, y en ocasiones vienen con fallas de motor o no han pasado correctamente las mantenciones y eso puede estropear el motor con los kilómetros. En este post hemos recopilado algunas de las cosas más importantes a revisar y cambiar en la adquisición de una camioneta usada.
En el caso de contar con el historial de mantenimiento del vehículo, se debería continuar con la rutina de mantención que se ha llevado hasta entonces. Si este documento no aparece, se deben seguir los consejos de más abajo y empezar de cero. La inversión puede parecer alta en algunos casos, pero merece la pena, porque el destrozo en el motor que implica por ejemplo una rotura de correa de distribución y sus costos son mucho mayores que cambiar y ciertos componentes y asegurar que todo funciona correctamente.
¿Qué debo hacer al adquirir mi camioneta usada?
Lo ideal, si sabemos algo de motor, es poder echar una mirada a la camioneta usada desde abajo. Mirar en busca de piezas sueltas, filtraciones de aceite, escapes de agua, etc.
Revisar el filtro del aire
Ver el estado en que se encuentra. Si está muy sucio, debemos reemplazarlo.
Cambiar el aceite y el filtro de aceite
El aceite y su filtro son poco costosos de cambiar, y sin embargo si se encuentran en mal estado pueden provocar muchas fallas en el auto, mientras que renovar el aceite regularmente alarga la vida útil del vehículo y hace que funcione más suavemente
El filtro de bencina o petróleo
El filtro de la bencina es una de las partes fundamentales del vehículo: si está sucio o contaminado puede provocar que el vehículo se pare, fallos en el arranque y ruidos en el motor. Lo mejor es poner uno nuevo.
Aceite de la caja y diferencial
Si la camioneta usada es de doble tracción, también hay que considerar reemplazar el aceite de la caja de transferencia y el diferencial de delante.
Líquido refrigerante
Si vemos que el que tiene la camioneta está oscurecido o tiene óxido, lo mejor es cambiarlo, lavar el sistema a presión y comprobar la temperatura del auto.
Alineación y suspensión
Para que el vehículo ruede correctamente hay que comprobar su alineación, balanceo de las ruedas y estado de la suspensión. Lo más lógico es hacerlo desde abajo, con la camioneta usada montada en el foso o elevador, e intentar forzar las ruedas para ver cómo giran. Un vehículo puede estar circulando bastante tiempo con problemas de esta clase, pero a la larga son letales.
Correas
Las correas de nuestra camioneta usada son las que mantienen las piezas juntas y hacen que todo ruede. Si alguna de ellas está gastada, es posible que se rompa lo que conlleva la rotura de componentes del motor, cuyo reemplazo es altamente más caro que simplemente sustituir las correas cuando compremos el vehículo usado.
Sistema de refrigeración
Lo adecuado es mirar las mangueras, que no estén secas, cuarteadas ni duras. Para ello podemos sacar una y comprobar su estado interior.
Sistema de seguridad
Muchos vehículos antiguos traen sistemas de cierre y de seguridad anticuados, por lo que es conveniente revisarlo y asegurarnos de que sería complicado robarse nuestra camioneta. Además, las camionetas usadas si están en buen estado llaman mucho la atención a los posibles ladrones y es mejor prevenir que curar en este aspecto.
Si no tenemos los conocimientos suficientes para realizar todas estas comprobaciones, debemos dirigirnos hacia una automotriz de confianza. En Daniel Achondo usados se comprueba cada vehículo usado antes de darle salida o vendérselo a un cliente. El mejor lugar para adquirir tu camioneta usada.