Baja visibilidad, charcos, hojas, tormentas eléctricas, accidentes. Maneja de la forma más segura con estos 10 consejos para conducir con lluvia.
¿Preparada?, ¿preparado?, entonces no dejemos pasar una gota más:
1. Mantén la presión de los neumáticos en el nivel recomendado (verifícalos cada dos semanas) y reemplázalos cuando aparezcan las barras de desgaste en las acanaladuras de la banda de rodamiento.
2. Aunque en Chile es norma, recuerda tener las luces encendidas. Es muy importante ver y ser visto cuando llueve. Si la lluvia es muy intensa, enciende las luces de niebla delanteras y traseras.
3. Reemplaza cada año las plumillas o gomas del limpiaparabrisas y asegúrate de tener líquido en el depósito limpiaparabrisas siempre y sobretodo antes de conducir con lluvia.
4. El cambio de temperatura interior/exterior empaña los cristales. Utiliza la recirculación del aire acondicionado con aire mitad frío y caliente.
5. Extrema precauciones con respecto a los demás conductores. Las aseguradoras señalan que los accidentes automovilísticos se triplican cuando llueve.
6. Reduce la velocidad al conducir con lluvia. Además, con agua en el suelo, la distancia de seguridad debe duplicarse.
7. Mantente atento desde los primeros instantes que llueva. Las primeras gotas, mezcladas con el polvo y la grasa de la calzada, pueden convertir el pavimento en una superficie deslizante.
8. No realices movimientos bruscos al conducir con lluvia. La lluvia y la niebla reducen la adherencia de los neumáticos hasta en un 50% sobre el asfalto, lo que implica más posibilidades de perder el control del vehículo ante cualquier situación no esperada.
9. En caso de pasar por un charco grande, sigue manejando despacio y pisa suavemente en repetidas ocasiones el pedal de freno con el vehículo en marcha, para secar la superficie de frenado de los discos y/o tambores mojados.
10. Y el consejo final: Cómo evitar el aquaplaning. Este es uno de los efectos más peligrosos al conducir con lluvia. Se denomina así al deslizamiento y el descontrol del auto producido cuando los neumáticos son incapaces de evacuar el agua que hay en el asfalto. Lo puedes evitar revisando tus neumáticos. Si están gastados, tienes más probabilidades de sufrir este efecto. El dibujo del neumático se encarga de evacuar el agua a través de las acanaladuras. Cuanto menos dibujo tenga, menos capacidad tendrán de evacuar el agua. Una velocidad excesiva al pasar por un charco también puede resultar peligrosa. En el caso que te llegara a pasar hay una regla de oro: ¡No frenes! Levanta suavemente el pie del acelerador y sujeta con fuerza el volante. No intentes cambiar la trayectoria. Puedes desacelerar, pero, hasta que no sientas que el auto ha recuperado el contacto con el suelo, no debes frenar.
Esperamos que estos consejos les sean de seguridad y les permita disfrutar de la mejor manera tu Volkswagen, Škoda o el auto que tengas.